martes, 18 de septiembre de 2012
Judas - Fernando Andrés Puga
Lo digo susurrando, cerca de tu oído. Resonará más tiempo. Inevitablemente escucharás.
—Perdóname.
Y en el aire queda el tono algo afectado en que lo dije. Tú, de espaldas. No viste el movimiento de mis labios y entonces el mensaje es sólo ese susurro que, de tan calculado, consiguió parecer espontáneo.
Al darte vuelta veré tus lágrimas. Allí me zambulliré y alejaré de mis ojos tu mirada, abrazándote.
No quiero que me veas. No quiero que descubras en mi cara el gesto delator, ese tic inconsciente que te haga saber de mi falsía.
—Ay, mi amor. No hay nada que perdonar, ya está, ya pasó— y esa dulzura en tus dedos enrulando mi pelo.
Cuando recuerde el futuro que en aquel presente planeábamos juntos, volveré a acercarme a tu mirada separándote de mí a una distancia que permita el contacto.
Ahora no.
Ahora prefiero adormecerme sobre tu hombro húmedo y como esponja tibia y jabonosa resbalar hasta tu boca, apretarla con la mía, romperla con un beso de ternura que también es artificio, y seguir con vida después de haber bebido hasta tu último aliento.
Acerca del autor: Fernando Puga
Publicado por
gabrielabaade
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Fernando, tus textos son conmovedores. Exquisitos... gracias por compartirlos.
¿Conmovedores? ¿Exquisitos? Muchas gracias, Marisa. Me reconforta ser leído.
¿Conmovedores? ¿Exquisitos? Muchas gracias, Marisa. Me reconforta ser leído.
Publicar un comentario