Hace un mes atrás, alguien se mudó a la casa que está del otro lado de la calle, un hombre musculoso y una chica con buena figura, que usa shorts demasiado cortos para nuestra vetusta ciudad.
A la segunda semana, oímos como la chica gritaba, mientras se podía escuchar el sonido de cosas que se quiebran al ser arrojadas sobre superficies irrompibles. La gente comenzó a asomarse a las ventanas, mirándose unos a otros a través de la oscuridad.
Al tercer día, uno de nuestros vecinos llamó a la policía. Vino un policía joven, conocido por su espíritu humanitario. Llegó y golpeó la puerta de la casa de la pareja, para luego retirarse, deshaciéndose en disculpas. Explicó que la policía no podía entrometerse, porque se trataba de un problema matrimonial.
No volvimos a asomarnos por las ventanas. Creo que ya nos hemos acostumbrado: algo se golpea, algo se rompe y ella grita.
Título original: Something New Comes to Stay
Traducción del inglés: María del Pilar Jorge