Alguien dobla la esquina y desaparece. Desaparece de mi vista. No lo veo. La pared se interpone. Pasó por ahí por algún motivo. Sé que dobló la esquina, lo tengo en mi memoria. Me quedo con ese evento que diluye y lo reconstruyo a conciencia. Mañana va a volver a pasar pero no va a ser lo mismo. Lo traigo a mi realidad y hago que vuelva a cruzar. Freno la imagen y la observo. La reviso de punta a punta. Hasta sé qué pudo llegar a pensar. A ese lugar también puedo llegar. ¿Por qué pasó por la esquina? Pasa por todas ellas y, para lo contrario, tendría que hacer desaparecer todas las esquinas y no quiero eso. Quiero retenerlo. Me interesa la situación y creo que si no encuentro en él algún sentido interesante en las partes que componen su todo, va a permanecer sin esa gravedad que atrae mi interés. Reviso y vuelvo a revisar. Intento no personificar porque todavía no quiero entrar en su mundo. No quiero distraerme. Por ahora lo necesito así, desconocido e inerte, cruzando la calle cuando yo lo disponga y doblando la esquina en el instante adecuado, quiero resolverlo. ¿Recordarlo es la idea final? No estoy seguro. ¿Por qué cruzás la esquina? No contestás la pregunta y me parece aceptable, aunque no estoy de acuerdo. No quiero que invadas mi esencia. ¡Ah! Tiene acceso a mi esencia. Dato interesante. Si reconozco su simiente voy a poder reparar en su sentido. Conocerlo y vivir su vida me abre otro camino principal. Si no reconozco lo fundamental de la situación sólo voy a describir el momento desde mi punto de vista y tampoco quiero eso. Deseo llegar al final y saber el sentido. El camino se personifica irremediablemente.
Me lanzo a la puerta para obtener un resultado porque sigo queriendo saber por qué pasó por la esquina. Me contento cuando la libertad extraña y ajena de una idea legítima me sorprende. Sé que me tengo que aferrar a ella para no engañarme e irrumpir con sus intereses. Ese es el momento exacto en el que descubro quién es realmente el personaje y si me interesa contar su vida.
Acerca del autor: Cristian Cano
2 comentarios:
En el que pasa, en ese otro que pasa por cruza nuestra vida y también es parte de uno. Me pareció muy bien planteado y resuelto el texto.
Gracias, Ada.
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