La puerta de embarque estaba casi vacía. Él se sintió un poco tonto al preguntarle si le molestaba tener un poco de compañía. Ella sonrió y negó con la cabeza. Ella era pequeña, delgada, tenía el cabello negro y ojos almendrados. Había algo de asiático en ella.
―¿Han retrasado el despegue? ―preguntó ella.
―Sólo unos minutos ―aseguró la azafata.
―Bien, es que estoy un poco nerviosa.
―¿A dónde viajas?
―Tú primero.
―Europa. A una investigación biológica en el océano sub-glacial.
―Oh, qué interesante.
―Acabo de graduarme, y estoy programada para realizar trabajo rutinario. Me gustaría haber estado entre los pioneros. ¿Y tú?
―Bueno, yo no soy un pionero tampoco.
―¿Cuánto tiempo que quedarás?
―No voy a regresar.
―¿Cómo?
―¿No sabes nada de la transformación?
―Sé muy poco sobre las misiones allí. ¿Qué transformación?
―Voy a ser sometida a un baño de reensamblaje. Mi cuerpo entero será reemplazado célula a célula por un componente a base de silicona, de tal manera que podré soportar las condiciones atmosféricas de Tritón. El proceso no es reversible.
―Pero...
―¿Sí? ¿De qué te sorprendes?
―Me pregunto si no vas a extrañar tu cuerpo orgánico. Cabe mencionar, además, es muy bonito. Eres una mujer muy guapa.
―Mi cuerpo se verá exactamente igual. ¿Crees que no seguiré siendo igual de bonita con un cuerpo de silicona en vez de uno de carbono?
―No sé...
―Supongo que no es tu cabeza, sino una parte más baja de tu cuerpo, la que genera esa reacción en ti. ¿No sería extraño desear a una criatura de silicona?
―Cambiemos de tema, por favor.
―Bueno. Cuéntame más sobre Europa.
Título original: Transfer
Traducción: Oriana Pickmann
Imagen (fragmento): Sunflower, de KarmicCircle en deviantArt
No hay comentarios.:
Publicar un comentario