martes, 2 de marzo de 2010

Dos diosas esperan por ti - Christian Lisboa


Despertó sobresaltado. Alguien había traspasado la barrera, y se encontraba en la habitación contigua. Se levantó silenciosamente y entreabrió la puerta.
—Ah, eres tú. ¿Por qué entraste sin avisar?
—Avisé. Pero estabas durmiendo.
—Supongo que vienes por algo importante.
—¿Viste las lunas?
—Todos las vimos. Parecen más grandes.
—Sólo cada setenta años pueden verse así ¿Sabes algo del ritual de las Diosas negras?
—Paganismo puro, Joel.
—Nuestras culturas nacen del paganismo. ¿Acaso no estás bautizado por la fe del Dios blanco?
—Eso es diferente. Todos pueden verlo en el cielo, estamos vivos gracias a su energía.
—¿Cuántos años crees que tiene nuestra civilización, Ax?
—¿Viniste a decirme eso? ¿No podías esperar hasta mañana?
—Vine porque me enteré de algo importante. ¿Conociste a tu abuelo Axel?
—No lo recuerdo. Desapareció;cuando yo era un niño.
—¿Qué dirías si lo encontraras?
—Eso es imposible. El tendría casi doscientos años.
—Pues yo he hablado con él ayer. Quiere verte.
—Tú estás loco.
—Hace miles de años, Ax, los antiguos llegaron y poblaron nuestro mundo. Nadie sabe cómo lo hicieron. Ellos llegaron desde la estrella azul en sus máquinas voladoras, ellos instalaron las estaciones en las lunas. Ellos profanaron a las diosas negras, por eso estaban destinados a la desgracia. Aún siendo dioses, ellos debían pagar su sacrilegio.
—Eso es leyenda, Joel. Aunque creas esas cosas, ¿qué tiene que ver conmigo? ¿Y con el fantasma de mi abuelo que acabas de ver? Además, la estrella azul es un...
—Es el tercer planeta, vemos su luz azulada porque su atmósfera contiene oxígeno, es más grande que el nuestro y el más cercano. Todos sabemos esto desde la escuela, ¿verdad? Pero nadie sabe cómo el cuarto planeta, nuestro mundo, se hizo habitable.
—No se necesita recurrir a leyendas. Hay muchas teorías.
—Todas refutadas por imposibles. Tu abuelo es uno de los antiguos, por eso es inmortal. Es uno de los que llegaron del planeta azul.
—Joel, todos sabemos que la estrella azul es un planeta muerto. Nuestros científicos detectaron en su atmósfera gases venenosos. La cantidad de CO2 es tan alta que jamás podríamos vivir en él.
—Nadie sabe cómo era antes. Las leyendas dicen que todos venimos de allí.
—Si así fuera, eso ocurrió hace miles de años.
—Las leyendas sagradas hablan de los dioses. Los inmortales, que vinieron a iniciar un nuevo mundo.
—Si así fuese, todos seríamos inmortales.
—Y podemos serlo si aceptamos la semilla de los dioses, el ADN sagrado en nuestra sangre.
—Buenas noches,Joel.
Repentinamente, Joel saltó sobre Ax y lo derribó de un golpe. Éste intentó defenderse, pero la sorpresa favoreció a Joel, quien sacó el arma del cinto de su compañero y la lanzó lejos. Usando sus uñas afiladas y sus dientes, hizo múltiples incisiones en los brazos y el cuello de Ax, y luego huyó por la puerta entreabierta. Ax se incorporó, mareado, y activó la alarma, pero Joel ya estaba lejos. Mientras se comunicaba con la central de seguridad, la cámara mostró a la distancia una figura simiesca dando grandes saltos, como un canguro, y luego elevarse, en un salto imposible para un ser humano, sobre la valla eléctrica de protección.


Acerca del autor:
Christian Lisboa

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, me ha gustado un montón, me encanta la sci-fi y este relato está muy bien narrado.

Gracias y un saludo.

Christian dijo...

Gracias, Gotzoki. Es un privilegio que esté publicado aquí.