
La mujer caminaba con serenidad por la avenida y observaba las
marquesinas, las ventanas, los edificios, el cielo. Caminaba
des-prendida de cualquier preocupación. De pronto se detuvo porque desde
algún lugar le llegó una canción que no escuchaba desde que tenía
cuatro años. Sobre todo la melodía le trajo aromas, sabores, texturas,
distintas sensaciones: tristeza, melancolía y también una alegría
vinculada a la presencia de esa canción cuando iba a bailarla en una
fiesta del colegio. Se quedó paralizada y se dio cuenta de que la música
provenía de una tienda. La canción terminó, pero la mujer la seguía
escuchando por dentro. Adquirió conciencia de que deseaba tener el disco
de esa canción. Fue, entró, se acercó a un encargado y le dijo que
quería comprar la canción que acababan de poner. Y le precisó el título.
El encargado le respondió que ellos no habían puesto esa pieza ni
tenían ese disco. La mujer salió frustrada, no por no haber conseguido
la canción, sino por advertir que en realidad ella no iba caminando con
serenidad por la avenida.
De: los cuadernos de las gaviotas 67 Mujeres de piel de arena y otros cuentos
Sobre el autor:
José Víctor Martínez Gil
1 comentario:
Hola, José Víctor, me siento un poco identificada con tu breve.
Muy bueno.
Neli :)
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