Fue en el cumpleaños de Chapa que quedamos así. A mí siempre me pareció medio raro el jueguito ese pero acepté como para salir de la rutina. Cada vez que nos juntábamos terminábamos jugando al truco, al escrabel y esas cosas de mesa. El tema es que Chapa se lo compró en uno de sus viajes y todavía no lo había estrenado, siendo la cumpleañera no podíamos negarnos. Que ninguno hablara inglés no fue excusa porque ella nos iba traduciendo: “fut, pie”, “red, rojo”, “rai, derecha” y así.
En un momento me tocó raifutblú y como no veía ningún círculo azul se me ocurrió apoyarlo en la camisa de Quique, que era azulina. A Vero le pasó algo parecido pero con la mano izquierda y cuando nos tocó mover de nuevo no vimos lo que habíamos apoyado. Vero me susurró “che, no sé dónde dejé la mano y no la veo” y yo le dije que usara la otra, total nadie se iba a dar cuenta de tan enquilombados que estábamos. Leandro se quejó en voz alta de que no encontraba su pie izquierdo, que supuestamente lo había dejado en la remera verde de Vero.Lo peor fue cuando me tocó de nuevo mover el raifutblú, no me quise dar por vencida aunque lo sentía como atrapado en algo tibio y húmedo. Ahí fue que Quique se quejó de que le estaba moviendo demasiado las vertebras y que por qué no dejaba el raifutblú quietito. Justo en ese momento a Chapa le tocó “jed, ielou”. Lo único amarillo era mi blusa. Y acá estoy, doctor, con la cabeza de Chapa adentro del estómago y el pie en la columna de Quique. A Vero no la ubicamos pero la oímos. Una preguntita, ¿usted es el traumatólogo o el cirujano?
Alexandra Jamieson Barreiro
1 comentario:
¡Qué posibilidades las de este jueguito! Muy bueno, Alex!
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