martes, 5 de abril de 2011

Un arte subestimado – Sergio Gaut vel Hartman


GALERÍA MONDRIAN ARTE INUSUAL te invita a degustar las creaciones de Paulo Borges Vargas II. Vernisage: jueves 23 de marzo de 2012 en Mercado del Puerto, Bahía Escondida, a partir de las 19 hora ...s.
—¿Paulo artista? —Laura no pudo ocultar su estupefacción.
—Se la tenía bien escondida, el delincuente —replicó Marcos—. Ni siquiera me lo dijo a mí.
—¿Por qué tendría que habértelo dicho?
—Soy su pareja, ¿no?
—Ah, por eso. ¿Todavía son pareja? En fin, tendremos que ir. Y poner cara de ¡qué genio!
—Aquí dice “degustar”. Quizá sean exquisiteces de la cocina vietnamita.
—De cualquier modo… Nos enteraremos el jueves.

Misterio. Efecto de penumbra.
—A las 19 se encenderán las luces y un nuevo Picasso asomará al mundo —susurró Marcos.
Laura, expectante, apretaba la copa de champaña.
Y a la hora señalada, todos pudieron ver los extractos de los depósitos de Paulo en cuentas radicadas en Suiza, copias de los bonos que había atesorado gracias a su innata capacidad para los negocios, y fotos de los lingotes de oro y joyas, reproducciones de títulos de propiedad de castillos y Modiglianis y Rubens y Degas, yates, aviones.
—Para acumular tanto dinero —dijo un crítico que carecía de paciencia para poner sus opiniones por escrito— hay que ser un artista mayúsculo, poseer un espíritu superior, capaz de demoler los obstáculos y destripar los escrúpulos. Para llegar a esculpir semejante fortuna, para expandir la paleta de colores sobre un escenario tan complejo como erizado de espinas, hay que tener cojones y mucho talento. Me rindo ante tanta belleza.
Laura contemplaba arrobada una acción de Microsoft por setecientos millones de dólares. Marcos, en cambio, se sentía apabullado; ya no era solo el dinero lo que se interponía entre él y Paulo, lo que amenazaba con envenenar el amor que alguna vez habían sentido el uno por el otro.
—La fama, la puta fama —murmuró.
—¿Qué dijiste?
—Nada.