domingo, 18 de abril de 2010

Amor imposible - Ramón San Miguel Coca


Ambos, humano y marciana, se sentaban en la serena noche del rojo planeta a mirar las estrellas. La forma ameboide de la chica temblaba de la excitación ante el momento El joven tomó entre sus manos rosadas y firmes el suave y mucoso pedúnculo táctil superior de ella. Se miraron: la mirada de los ojos de él se clavaban en los bastoncillos ópticos protegidos por una membrana transparente de ella, que desde una altura muy superior, se la devolvía con ternura y devoción. Eran jóvenes, y estaban tan enamorados

—¡Te quiero, cariño! —sonó el transductor acoplado a la membrana vibrátil de ella –pero acierto a notar un problema en como me miras.
—Yo también a ti, querida. Te amo como a nadie. Pero… —El chico apartó los ojos, cubiertos de repente por una nube de tristeza—. Lo nuestro es imposible. No podemos casarnos como pretendíamos. Mi familia se opone.
—Pero no entiendo… ¿por qué? Nos amamos, tenemos medios, una casa adecuada a ambos, un trabajo, y podremos tener preciosos niños por ingeniería genética. Muchos otros humanos y marcianos en nuestras condiciones lo han hecho ya…
—No es eso… Es otra cosa. Si nos casáramos, me desheredarían…
—¿Es por mi familia? Mis tres padres son un tanto alocados, pero mi madre y mi guardiutera son de lo mejor de la sociedad marciana… ¡dime! ¿Qué pasa? Quiero saberlo.
—No, no es por tu familia. Ni por tu trabajo de recolectora de rayos UV.
—¿Entonces?
—Cariño… es por el color de tu piel. Lo siento querida, pero me han prohibido que me case con una mujer negra…

1 comentario:

Fogel dijo...

Me gustó lo que leí. Paso a dejar saludos.