jueves, 11 de junio de 2009

Cómo pasar camellos por ojos de agujas - Daniel Frini


No es fácil y tiene sus trampas. Y lleva tiempo. Pero se puede hacer. En primer lugar, consígase una aguja de aquellas que usaban nuestras abuelas para coser colchones, de ojo grande, para no renegar tanto. Tome un camello, de tamaño mediano a chico; mátelo y proceda a trozarlo, prolijamente, en lonjas de un ancho no superior al alto del ojo de la aguja y en un espesor no mayor que el ancho de dicho ojo. Cuando mayor longitud tengan las lonjas obtenidas, mejor. A continuación deberá dejar de lado su asco, en el caso de no atraerle la carne cruda o la sangre de camello, pues deberá tomar, una a una, las lonjas obtenidas, sostenerla por un extremo entre sus dedos pulgar e índice, mojarla levemente entre sus labios; con los mismos dedos, pero de la otra mano, deberá hacer un movimiento entre circular y cónico para aguzar el extremo del trozo de carne, luego enhebrarlo en el ojo de la aguja en cuestión y pasarlo por él, con mucho cuidado. Repetirá esta operación con cada una de las partes en que haya dividido al camello. Con algunas, como los pelos, le será más fácil. Con otras, los huesos son un ejemplo, tendrá mayores inconvenientes. Por supuesto, puede ayudarse de anteojos o una lupa. No se desanime. Trate, sí, de apurarse porque esta operación le tomará varios días y quizá hasta años y el animal se irá pudriendo; haciendo, quizá, más repugnante la operación de mojar el extremo de cada parte entre sus labios.
Existe un truco para la sangre y fluidos derramados, consistente en construir un pequeño embudo que insertará en el ojo de la aguja. Con una esponja absorberá estos fluidos del piso o la mesa de trabajo; y la escurrirá en el embudo mencionado.
De esta manera, con paciencia, usted alcanzará el Reino de los Cielos.
El verdadero milagro no es este, si no armar el camello de nuevo, una vez que pasó por el ojo de la aguja. Y no me venga con ADN y clonación. Después le cuento cómo se hace. Esa es otra historia

2 comentarios:

Nanim Rekacz dijo...

La verdad, Frini, no se me había ocurrido jamás una idea semejante.
¿No sería más sencillo fabricar una aguja enorme y pasar por su agujero un camello tamaño normal?
Claro que entonces, habría un cuento estúpido.

Daniel Frini dijo...

Bueno, Nanim, pero entonces el cuento iría a RP: tómese una aguja gigante y pase el camello. Listo. 8 palabras.