domingo, 12 de octubre de 2008

El escritor entusiasmado - Arantza Ruiz de Mendarozqueta


Rafael escribe cuentos cada tanto y cuando le viene la inspiración, no piensa hacer ninguna otra cosa. Cierta mañana, a Rafael se le ocurrió una gran idea para un cuento. Entonces corrió a buscar birome y papel. Cuando se le empezó a mover la mano sintió que le venían más ideas. Empezó a escribir más rápido, y su cara se volvió roja y de la cabellera empezaron a salirle gotitas de sudor. Luego de escribir un buen rato, se le acabó el cuaderno. Rafael se puso como loco, y no dudó ni un instante en seguir escribiendo en lo primero que le vino bien, en este caso, la pared. Pasaban las horas, llegó la noche, y sólo quedó un pequeño espacio en una de todas las paredes de la casa para que Rafael pudiera dar fin a su cuento. Miró a su alrededor y contempló el resultado de su entusiasmo. Había usado toda la casa sólo para escribir un simple cuento titulado “El escritor entusiasmado”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno! Qué momento cuando vienen las ideas, no?
Héctor

Anónimo dijo...

gracias Héctor

BEATRIZ MARTOS dijo...

HOLA ARANTZA
Por fin te encontré a vos y a RAFAEL, EL PERSONAJE DE TU INSPIRACIÓN. Lo había leído y cuando escribí el comentario, la compu se me apagó, que rabia me dió.Pero te digo tu CUENTO,
ME EN CAN TÓ !!(lo que se hereda no se roba)sigue escribiendo, tienes a quien salir!
Te mando UN BESOTE VIRTUAL... AGARRAAALOOO !!!ABUELA MATI ( Tita)