—Entonces me estás diciendo que nunca he triunfado porque soy un...
—Catalizador psíquico. Si, es un poco triste pero es así. Lo mismo que las reacciones químicas necesitan un agente para dispararlas, las carreras y habilidades de las personas necesitan para despegar de gente como tú. Tú eres ese agente.
—Ya veo. Así que toda esa gente con la que he tratado, esos artistas que han triunfado en música, cine, literatura... Sus triunfos se deben a que me conocieron.
—Efectivamente. Tu influencia, tus ideas, tus consejos, les han mostrado el camino. Sin ellos, nunca hubieran llegado a donde están, aunque nunca hayan sido conscientes de tu labor, ni se acuerden de ti ahora que han triunfado. Toda la humanidad avanza gracias a gente como tú. Anónimos catalizadores de artistas, científicos, filósofos...
—Bien por ellos... Y mal por mí. Eso quiere decir que nunca llegaré a ser conocido en lo que me proponga. Nunca reconocerán mis escritos, mi música, mis pinturas...
—Migajas de oropel. No te conformes con migajas. Te espera algo mejor.
—¿Sí? ¿Qué?
—Veras, lo mismo que hay catalizadores para las personas normales, también hay catalizadores para los catalizadores. Yo soy uno de ellos y voy a ayudarte a alcanzar tu destino.
—¿Mi destino? ¿Y cuál puede ser mi destino? ¿Cero a la izquierda integral?
—Créeme, ni en tus más fieros sueños te lo imaginarías. Confía en mí...
—Catalizador psíquico. Si, es un poco triste pero es así. Lo mismo que las reacciones químicas necesitan un agente para dispararlas, las carreras y habilidades de las personas necesitan para despegar de gente como tú. Tú eres ese agente.
—Ya veo. Así que toda esa gente con la que he tratado, esos artistas que han triunfado en música, cine, literatura... Sus triunfos se deben a que me conocieron.
—Efectivamente. Tu influencia, tus ideas, tus consejos, les han mostrado el camino. Sin ellos, nunca hubieran llegado a donde están, aunque nunca hayan sido conscientes de tu labor, ni se acuerden de ti ahora que han triunfado. Toda la humanidad avanza gracias a gente como tú. Anónimos catalizadores de artistas, científicos, filósofos...
—Bien por ellos... Y mal por mí. Eso quiere decir que nunca llegaré a ser conocido en lo que me proponga. Nunca reconocerán mis escritos, mi música, mis pinturas...
—Migajas de oropel. No te conformes con migajas. Te espera algo mejor.
—¿Sí? ¿Qué?
—Veras, lo mismo que hay catalizadores para las personas normales, también hay catalizadores para los catalizadores. Yo soy uno de ellos y voy a ayudarte a alcanzar tu destino.
—¿Mi destino? ¿Y cuál puede ser mi destino? ¿Cero a la izquierda integral?
—Créeme, ni en tus más fieros sueños te lo imaginarías. Confía en mí...
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