jueves, 1 de julio de 2010

Creencia - Francisco Costantini


Abraham tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Agarró el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos. Entonces Isaac dijo:
—Padre mío.
—¿Qué hay, hijito?
—Llevamos el fuego y la leña, ¿pero dónde está el cordero para el sacrificio?
El anciano sintió su corazón estrujarse. Contuvo las lágrimas y respondió:
—Dios pondrá el cordero, hijo mío.
Y continuaron caminando. Cuando llegaron al lugar que Dios les había dicho, Abraham levantó un altar. Preparó la leña y, tomando a Isaac por sorpresa, lo ató. Ignoró las súplicas y el llanto del pequeño. Estiró la mano y tornó el cuchillo para degollarlo.
Fue entonces cuando una luz potente lo encandiló y sonó con fuerza “Twist and shout”. Escuchó varias carcajadas (incluso la de Isaac) y, luego, una voz potente:
—No lo hagas Abraham, esto es una jodita para el Show de Video Match.
Y pudo ver las cámaras que salían detrás de los arbustos, un asistente que desataba al sonriente Isaac, a Sara divertidísima, y al carismático conductor que, con micrófono en mano y amplia sonrisa, se acercaba hasta él y le decía:
—Te la creíste, ¿no, Abraham?

1 comentario:

Javier López dijo...

¡Sorprendente!
Felicidades Francisco, un excelente cuento.