domingo, 27 de diciembre de 2009

El perro - Carlos Feinstein



Tiene cuatro patas, dos orejas, una nariz, una cola. Si tiene forma de perro y ladra como perro, entonces es un perro. Es mi mascota, la encontré entre los restos de un supermercado, escondida en un recoveco entre los techos derrumbados. Es buena compañía cuando no hay muchos humanos vivos, y además tiene buen olfato, útil a la hora de desenterrar comida. Aunque hayan pasado 20 años, las latas son buena cosa, todavía sirven. Enterradas por los shocks nucleares, la radiación las esterilizó.
Veo con preocupación que los dientes del perro siguen creciendo, sus colmillos tienen el largo de un diente de sable, aumenta de tamaño y también de ferocidad.
Se le ha caído el pelo y unas escamas con agujas blindan su piel, su cola fue reemplazada por unos feos estiletes afilados.
La comida cada día, es más difícil de encontrar.
Creo que mis días están contados.

No hay comentarios.: