jueves, 29 de octubre de 2009

Para cuando ya no estés - Lilian Elphick



Cómo me devora el tiempo cuando te leo. Hace un minuto vivía mi lunes nublado, gestionando cotidianidades: esa respiración que me condena a volver a decir las cosas por su nombre. Hace un minuto estampaba el ojo en tus palabras: la sencilla razón para que el pecho suba y baje e intente luego un cese al fuego, una calma de café frío, un silencio que sólo tú podrás oír. Porque se trata de mis manos y de las tuyas en un ahora que se fuga veloz con los ayeres que no tuvimos. No sé decir más. Aquí no hay nada, salvo la pequeña muerte rondando en las carnicerías de barrio, en la tarde de ladrido y trino, en la desnudista que termina el baile y cuenta su dinero.
Hace un minuto mataba con la rabia en la boca, y te escribía para cuando ya no estés. Dentro de ese lapso anida mi vida entera, con sus interpretaciones banales, esos naufragios en la tina de baño, o cuando tú caminas por la sombra de mi sonrisa, canción y epopeya de los dientes.
Para cuando ya no estés, el monumento al perfume desconocido, y una ciudad que se repliega ante mis pasos.
Puedes quedarte con la crueldad, necesaria en toda comunión de fantasmas; útiles las palabras y el equívoco.
Esto no es una carta; aquí el viento es elección y renuncia. Esto es un grito o la bala zumbando deseos bajo sospecha. Esto es la lágrima que se niega a salir; más bien, tragar saliva y seguir viviendo como si no pasara nada. Porque no vamos a esperar que el tren nos vuele la cabeza de tanto amor acumulado, de esa reunión de pieles que el tiempo maltrata en este mismísimo instante.

catorce de septiembre.

4 comentarios:

Ogui dijo...

¡EXCELENTE! Esa atmósfera poética inconfundible de Lilian. Maravilloso.

Javier López dijo...

Eso me hizo elegirlo, es prosa y es poesía. Además, contiene una bonita historia.
Enhorabuena a la autora.

Abol dijo...

Javi: Misterios de Internet. Yo borré este texto de mi blog. ¿¡Cómo lo has encontrado!?

No voy a explicar aquí por qué lo hice desaparecer.

Un abrazo,
Lilian.

Javier López dijo...

Como tú dices Lilian, misterios de internet.
Pero el mérito no es mío, es de todo este equipo de heliconios que escogen textos buenos y los cuidan con primor, hasta que llegue alguien, los lea y diga... "quiero publicarlo".
Me gustó mucho Lilian, y ahora me alegro aún más de que este texto no haya quedado en el olvido.
Un abrazo.