Todos a los que nos gusta escribir nos encontramos de vez en cuando con el mítico síndrome de la hoja en blanco. Cada uno lo combate a su ma...

Un hombre viaja cada día en tren desde su casita en el extrarradio hasta la capital, al trabajo. En un punto concreto del trayecto, levanta...

Temprano en la mañana, un hombre camina por la calle. Va pensando en lo que le gusta pasear a esas horas en que la ciudad todavía duerme y s...

Un niño se coló por una ventana chica en el edificio donde su mamá le había dicho que vivían los locos. Vio en una sala a varios señores mi...

Un día de equinoccio en el Gran Bosque, el señor Conejo se topó con el señor Lobo. —Podría haberme encontrado —se lamentó el señor Conejo— ...

—¡Oooh, Dios! Cómo sabes lo que me gusta, cabrón —dijo Luisa apoyando firmemente las manos sobre la mesa. —Pues no has visto nada. Así... É...

Óscar camina por López Mora exhibiendo su adolescencia de comerse un mundo que le cabe en los bolsillos de sus Dockers. La Quicksilver elást...

En el cotidiano deambular por las caras anónimas apareció ella: rara avis de exquisitez in terris proletaria. Fue grato desnudarla por matar...

Carmen Carmona atesora en su pecho una cruz de lunares. Son cuatro perlas morenas que, las malas lenguas, dicen son la cuenta de los amantes...

“—¡Despierta ya, Alicia! —le dijo su hermana—. ¡Cuánto rato has dormido!” Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll) Los naipes hab...

Bobby contempló las nubes imprecisas que parecían anclarse al cielo de Dustville. Desde la radio de la ranchera, la voz de Mel Collins trill...

Los Draconian carmorhanöe constituyen una familia casi extinta dentro de los dragones alados. Conocidos comúnmente como dragones de cola est...

Te hacía de diez o doce gestos cada día. Aquí dentro te cambiaba en forma, te derribaba y construía con velos de color y falsos negros. Clav...

Era duro estar al cargo de veintitrés sistemas planetarios, en especial por esa época en que parecía que todas las criaturas andaban a la gr...

Tras arduos años de búsqueda, Obeirón logró arribar a la Isla Merea, hogar del Halofonte. Se internó en la espesura hasta encontrar el majes...

Mi esposa, mi amante, mi querida Julia. La enfermera abnegada de mis cuitas de paciente hosco. ¿Quién quiso tan pronto separarnos? ¿Y por qu...

El periódico anunciaba un eclipse total de luna esa misma noche. Tomó el auto y se fue hasta el lago. Cuando llegó, las bestias ya dormían s...

Un príncipe paseaba por los jardines de Palacio con su maestro: —Dime cómo he de proceder. Mi padre cree que debo casarme con la hija del re...

¿Fui yo, tú o los dos? Para la soberbia de cada cual queda quién tejió la hiedra, quién levantó la distancia como espejos espaldados. Lo que...

Aquel hombre, por canas asomando la cincuentena, cruzaba sus manos grandes hacia el pecho como en ocultar algo bajo ellas. —Vamos, buen amig...