miércoles, 16 de abril de 2014

¡Hay cada gaucho en la pampa! (dicho pampero para indicar que se encuentra todo tipo de gaucho en la pampa) – Héctor Ranea


No pasó nada ese once del once del once a las once y once. Los paisanos alzaron sus copas para pedir más ginebra no para brindar. El del Bar “Sin Final” satisfizo al toque. Entonces entró el tape Gorchs gritando desaforado:
—¡Ta que lo tiró e´ las patas! ¡No pasó nada, che!
El reloj dio las once campanadas en el Bar “Sin Final”. Los paisanos hicieron un gesto que hubiera pasado inadvertido a todos, menos al galenso que servía, quien rápidamente comenzó a servir ginebra para todos. El minutero avanzaba con el distintivo ¡clak! de la aguja. Al llegar a los once minutos, pasadas ya al menos dos manos de ginebra, los paisanos miraron al cielo a través de la ventana decorada con las letras del nombre del bar. Cada uno contó once segundos como pudo (algunos contando elefantes, otros chingolos, otros, simplemente, parejeros) y se encogieron de hombros al comprobar que no pasó nada ese once de noviembre del año dos mil once. Todos alzaron la copa, más que para brindar, para pedir más ginebra, cosa que el del bar apuró a satisfacer. Entonces entró el tape Gorchs, de los pagos de Caja de Libros Usados, gritando con voz estentórea:
—¡Ta que lo tiró e´ las patas! ¡No pasó nada, che!
Del susto que se pegó más de uno, hubo que gastar más ginebra nomás para revivirlos, por más que sigue pasando.

Autor (texto e ilustración):  Héctor Ranea

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