▼
viernes, 4 de abril de 2014
Eugenia: Intro - Isabel María González
Eugenia, una mujer desnuda (sin banderas), atada de pies y manos (lazos de seda), amordazada (sin palabras), una venda en los ojos, sola (muy sola). Martín, un hombre apuesto (solo), de mirada tierna (muy solo), abre la puerta, entra (a veces) y la seduce (siempre). La acaricia despacio con amor, con dulzura, con deseo (vencido) y cuando tiene entre sus manos su cuerpo rendido al placer (ausente), la desata lentamente: primero la boca, sellando sus labios con un beso (infinito), después sus manos que le acarician ya (urgente), por último sus piernas que ella separa, (ofreciéndose).
Ambos se entregan a una locura ascendente y al llegar al séptimo cielo (ingrávidos), plantan su bandera: la del amor, la del sexo, la de la vida. Rendidos y exhaustos se duermen abrazados el uno con el otro, allá tan lejos.
Al cabo de unas horas (no me olvides) la mujer despierta desnuda (sin banderas), atada de pies y manos (lazos de seda), amordazada (sin palabras), una venda en los ojos (permanente), sola (más sola).
Eugenia mira el espejo con recelo, no suele hacerlo, le asusta encontrarse con esa mujer vestida y libre que la mira extrañada, y a la que tiene que lavar los dientes, peinar y pintar un poco para ir al trabajo cada mañana. La otra se quedará esperándole, por si viene.
Sobre la autora: Isabel María González
Tanya Tynjälä
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre la microficción en cuestión. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado.
Gracias.