martes, 25 de febrero de 2014

Pequeñas inquietudes - Anahí González


I
El pequeño era uno con su pierna-mamá y no había caso. Ella le pidió, le explicó, le ordenó, le gritó que la soltara —en ese orden. Pero el monito, colgado de su pierna-rama, entró con ella al baño. Cuando mamá se sentó en el inodoro a hacer pis, él observó todo con indisimulada curiosidad hasta que...post higiene materna sobrevino su cara de pánico.
—¡Mamá! ¿Por qué te sacaste el pitooooo?

II
Matteo —6 años— se baña con espuma. Se recuesta sobre las burbujas y mira su cielo blanco algo descascarado desde la bañera. Sus profundos ojos negros hacen contraste.

—¿Sabés, mamá...? Cuando iba al jardín me gustaba una nena que se llamaba Yanina. Y ahora me gusta otra, pero de verdad. Porque antes, cuando era chiquito, no entendía nada... No sabía nada del amor.

III
El pediatra se asoma a la sala de espera para anunciar el próximo turno. Entonces ve a una mini ricitos de oro, con un caramelo en la boca.
—Te estás comiendo otro caramelo y a mí no me convidaste ninguno...
—¡¡No!! Te hace mal a la panza, doctor.

Tomado de Espejitos de colores
Sobre la autora: Anahí González

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