martes, 10 de noviembre de 2009

Dolor en las rodillas - Héctor Ranea



¡Ay! Ahora viene el hombre de las mil voces y me pide que bese la puerta. Obedezco a medida que el sol cae y no me preocupa que todo siga girando mal a medida que la pintura no me obedece más. Tal vez el pomo de la puerta sea dulce. Quién sabe. Con este hombre con los ojos en la cabeza nunca se puede saber. Es más. Ayer me pidió que me ajuste mis calzones. Ahora el dolor de besar la puerta, ayer el dolor en las rodillas debido al ajuste. Claro. Él porque tiene los ojos en la cabeza, pero nosotros, los seres del súcubo, con nuestros ojos dentro de los calzones, tenemos serios problemas de dolor en las partes cuando nos tapan los ojos. Y eso sin contar con los cuentos que tenemos que leer con los calzones tan ajustados. En realidad, no sé si no será mejor volver y no intentar invadir este planeta llena de gente que besa puertas, fastidia los calzones y cierra días con azotaínas y verborragias. Sí. Mejor le digo al líder alfa que nos vayamos de acá cuanto antes. Se lo digo no bien logre sacarme los calzones de los ojos.

3 comentarios:

  1. ... Bárbaro..

    -- Desde que leí a Kafka ,, Metamorfosis - ,,

    ,, Realmente.. el texto hace que pongas a trabajar esa parte de tu cerebro que se ocupa de fabricar imagenes mentales.. magnifíco.

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  2. Muy bueno, Ranea. Con algunos guiños para los Heliconios y nuestro especial planetoide ( no llega a planeta, creo).

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  3. Gracias gente... un guiño, eso es... el problema es dónde quedaron mis ojos!!!!

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