lunes, 15 de junio de 2009

Symborg - Daniel Frini


Hoy terminaron, por fin, de escanear mi matriz sináptica.
Los técnicos del Laboratorio de Neurología finalizaron el proceso de mind-uploading, levantaron toda la información contenida en mi cerebro, y dicen que estoy definitivamente virtualizado. Completé la emigración desde mi cuerpo biológico hasta este soporte digital. He sido, además, copiado y guardado como respaldo.
Me he liberado de la cáscara de carne enferma, desgastada por el cáncer, que fue mi prisión y en la que transcurrió mi vida desde que fui engendrado por mis padres.
Soy un programa viviente, puedo moverme por la red, reflexionar, rediseñarme, mejorarme, sumar todas las experiencias e interactuar digitalmente con otros organismos, antes biológicos, y que también han sido escaneados.
Soy conciencia, razón, tigre, lobo, hormiga, lógica, roble, girasol, águila, tiburón, matemáticas, rosal, ética y bacteria.
Puedo moverme en el mundo físico como un patrón de ondas, que gobierna máquinas con las que puedo manejar la materia.
Soy, además, inmortal
Ahora, soy la humanidad y la naturaleza y la vida. Los que quedan atrás sólo son mis antepasados. Cien mil años transcurrieron desde el primer pensamiento conciente.
La evolución no termina en mí. Soy el comienzo.
Yo soy.

2 comentarios:

  1. Es usted un maestrazo, Frini. El cuento tiene un rito buenísimo y las palabras justas. Me encantó.

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