martes, 16 de septiembre de 2008

El informe - Jules Renard


—Dispense, amigo, ¿cuánto tiempo se necesita para ir de Corbigny a Saint-Réverien? 
El picapedrero levanta la cabeza, y apoyándose sobre su maza, me observa a través de la rejilla de sus gafas, sin contestar. 
Repito la pregunta. No responde. 
"Es un sordomudo", pienso yo, y prosigo mi camino. Apenas he andado un centenar de pasos cuando oigo la voz del picapedrero. Me llama y agita su maza. Vuelvo y me dice: 
—Necesitará usted dos horas. 
—¿Por qué no me lo ha dicho usted antes?
—Caballero —me explica el picapedrero—, me pregunta usted cuánto tiempo se necesita para ir de Corbigny a Saint-Révérien. Tiene usted una mala manera de preguntar. Se necesita lo que se necesita. Eso depende del paso. ¿Conozco yo su paso? Por eso le he dejado marchar. Le he visto andar un rato. Después he calculado, y ahora ya lo sé, y puedo contestarle: Necesitará usted dos horas.  

1 comentario:

Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre la microficción en cuestión. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado.
Gracias.