martes, 29 de enero de 2013

Geo Sincronismo Obligatorio – Cristian Cano & Carlos Enrique Saldivar



Liv se torció las muñecas jalando la columna de dirección en reversa. Dos semanas antes habían discutido la cercanía a la estrella Magnetar, sin embargo, la traslación del astro llevaba una velocidad inimaginable, y eso los tomó por sorpresa. La nave cargo cabeceó liberando temibles crujidos debido a fracturas por desgaste en el metal de su casco. La dentadura del primer oficial castañeteó mientras olvidaba los esquemas a seguir.
—La fuerza gravitatoria nos arrastró consigo. Tuvimos suerte —dijo Liv a la tripulación.
—¿A qué se refiere? —preguntó alguien.
Se acercaba rápidamente. La nave cargo surgida del futuro estaba a unos minutos de toparse con la nave cargo del presente.
—Es un caso de Sincronismo Obligatorio —dijo Liv. Las treinta personas que se dirigían a la Tierra Dos, ubicada en el sistema OGLE-2006-BLG-109L, se hallaban aterrorizadas. Gritaban y discutían entre ellas.
—¿Estamos en problemas serios? —consultó alguien.
—Sí —señaló Liv—. Moriremos. En exactamente diez minutos chocaremos contra nosotros mismos.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Magnetar aumentó su velocidad, se acercó mucho a la Tierra Dos y la destruyó. Por desgracia, nos acercamos demasiado al astro y, cuando intensificó su rapidez, nos empujó hacia un futuro donde el desastre ya había ocurrido, un mañana en el cual no pudimos llegar a nuestro destino pues este ya no estaba ahí. Ahora yo conduzco, de regreso, aquella nave gemela; sin saberlo los traigo directo hacia nosotros. Estamos a punto de impactar.
Cinco minutos.
—¿No puede hacer algo para salvarnos, oficial?
—No. No importa hacia donde me desvíe, según la computadora nuestra única constante es colisionar con nuestro propio transporte. Hay un planeta entre ambas naves que nos jala hacia un final inevitable. —Se hizo un breve silencio—. Damas y caballeros, les pido perdón. Ha sido un enorme placer viajar con ustedes.
Cinco segundos.


Acerca de los autores:
Cristian Cano
Carlos Enrique Saldivar

1 comentario:

Cristian Cano dijo...

Gracias por publicarlo tan pronto.