miércoles, 25 de abril de 2012

¿Vida eterna? - Alejandro Domínguez


Lo recuerdo como su hubiera sido ayer. Absolutamente todo lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Es difícil organizar temporalmente mis recuerdos en la condición en la que me encuentro. Ahora todo es un solo instante, una gran masa de acontecimientos, un compuesto indivisible de sentimientos.
Me es imposible saber que fue lo me hizo llegar a este estado. Pudo haber sido un payaso, un accidente de motocicleta, la vejez, ¿era ya viejo?, o acaso ¿habrá sido el fin de la humanidad? No hay manera de saberlo. Estoy condenado a pasar la eternidad viviendo toda mi vida de nuevo en un solo instante, cada instante. Es realmente confuso, nada tiene sentido.
Esperen, ahora lo recuerdo:
Había fuego, un incendio, gritos, llantos, corrí entre las llamas y lo tomé, mi ropa en fuego, humo, rompí la ventana, arrojé al bebé hacia los bomberos, yo ya no logré salir. Fui un héroe.
Bueno, ahí decidí ser un héroe. Esta es una de las historias que inventé para hacer que la espera eterna sea un poco menos insoportable. Tengo millones de ellas pero empiezo a temer que mi imaginación se está agotando, mis historias son cada vez más simples y monótonas.

Finalmente las historias se me agotaron, no lo creía posible pero alcance el punto donde la imaginación no puede crear nada nuevo. La última historia que se me ocurrió y la única en la que ahora puedo pensar es la siguiente: nunca viví.

Acerca del autor:
Alejandro Domínguez

1 comentario:

De Musas y otros cuentos dijo...

Una buena opción, entre muchas, de sobrellevar la eternidad, si la hay. Es mucho más creativa que pasar sentado en una nube tocando el arpa...Ingenioso texto.