lunes, 5 de diciembre de 2011

Razones de una ausencia – Sergio Gaut vel Hartman


—Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira —dijo el Jefe—; y sabrán que yo soy Jehová, cuando diere mi venganza en ellos.
—¿En nosotros? —dijeron los nopucenos—; ¿qué tenemos que ver nosotros?
—Dije en ellos. ¿Por qué se dan por aludidos? Hubiera dicho ustedes, de haberme referido a los podridos nopucenos.
Los nopucenos, turbados, se retiraron al fondo del universo, pero los lubricenos, fieles a sus costumbres, y a pesar de estar más turbados que los nopucenos, dieron la cara.
—¿Que vas a hacer qué? —dijeron encarando al Capo—. ¿Harás con nosotros grandes venganzas con reprensiones de ira? Ya sabemos quién sos y no nos asustás.
El Hacedor de Mundos retrocedió un paso. Lo que tanto había temido se estaba produciendo: una especie no se amedrentaba ante sus bravuconadas.
—Haré borrón y cuenta nueva —murmuró.
—¡Ni se te ocurra porque te surtimos!
Jehová, espantado, retrocedió otro paso, se metió en el primer libro que encontró y allí sigue sin atreverse a salir.

No hay comentarios.: