miércoles, 28 de abril de 2010

Esoterismo terapéutico - Javier López


Yo era jefe de la brigada de desactivación de explosivos. Un trabajo de los que hacen sudar, no sólo por el esfuerzo y el traje protector cerrado y agobiante, sino por la sensación constante de que oirás algo que realmente no oirás, que sólo será un eco en la cabeza si te despiertas en un hospital, o que quizá no llegues a oír nunca porque mueras en el acto.
Y ocurrió. Aún tengo ese zumbido rebotando entre mis sienes, a veces entre la frente y la nuca; no sé aún qué es peor. Pero mi condición física no quedó del todo mermada. El gobierno me dio una buena indemnización, con la que podré vivir cómodamente el resto de mis días, que aún espero que sean muchos. Recién cumplí los 42, días antes del accidente.
Hace unas semanas me proporcionaron unas prótesis para los brazos. Las mejores que se podían conseguir en el mercado, tan reales que apenas se puede ver la diferencia. De que llegue a sentir las manos como propias, dependerá en gran medida mi recuperación.
Hoy las he puesto a prueba. La idea me vino de repente, leyendo el periódico.
"Tu futuro está escrito en tus manos. Danae. Quiromántica".
No pude resistirme. Quise saber si la profesional de la lectura de las líneas de la mano sería capaz de descubrir mi engaño. Y si no fuera así, podría sentirme casi recuperado, y quizá desapareciera ese zumbido del cerebro, como aseguró mi psicoterapeuta.
Durante 20 minutos se detuvo en las líneas que había generado un ordenador para imprimirlas en el finísimo latex que recubre la mano protésica. Hizo sus vaticinios como con cualquier cliente. Y yo me comporté como tal. Pagué, le di las gracias y me despedí.
Ahora espero con más impaciencia que nunca el futuro.

2 comentarios:

Ogui dijo...

No haríamos lo mismo, acaso? MUY HUMANO, JAVIER!

Javier López dijo...

Gracias Héctor! A veces los personajes de los cuentos son más humanos que nosotros mismos en nuestro comportamiento diario.