viernes, 30 de octubre de 2009

Casi Génesis - Antonio J. Cebrián



Dios dijo: —Haya luz.
Y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó la luz de la oscuridad llamando “día” a la luz y “noche” a la oscuridad.
A continuación dijo: —Acumúlense las aguas bajo el firmamento y déjese ver lo seco.
Llamó Dios a lo seco “tierra” y a las aguas, “mar”.
Viendo que lo hecho estaba bien, dijo Dios:
—Produzca la tierra vegetación: hierbas y árboles que den fruto según su especie… En ese momento, sufrió uno de sus “repentinos cambios de humor” y dijo:
—O mejor, no.
Y volvió a su estado de letargo durante otra eternidad.

Biografía: Antonio J. Cebrián

1 comentario:

Ogui dijo...

Muy bueno! Y... si uno no puede tener cambios repentinos de carácter, por qué podría llamarse Dios? Por eso es mejor que las cosas estén gobernadas por interacciones.